Día duro el acontecido el domingo, basta comentar que de los 1000 participantes 140 no acabaron la prueba. El recorrido complicado: sinuoso, viento incómodo, algo feo al principio, que mas parecía un cross, y bastante revirado como consecuencia de las obras del tranvía. Además este año el muro fue mas muro todavía: por el tan nombrado km 32 hacían mella las grandes ráfagas de aire, que hacían mas difícil sacar grandes marcas en los corredores, aún así, la participación del Team Europa estuvo rayando a buena altura. Os dejo con la crónica de un recién llegado al grupo: David Velilla, fue en este día el primero de los nuestros, y seguro que la temporada con su tenacidad y trabajo característicos le llenará de buenos resultados.
“Después de unos entrenos duros y test de pruebas anteriores satisfactorios, decido marcarme hoy un ritmo exigente, y seguir a la fenomenal liebre que nos acompañaba este año, como todos sabéis Martin Fiz.
Empecé con ganas, los primeros kms fueron un poco locos, mas bien a tirones. Al salir del parque, con terreno favorable, el ritmo se hace mas continuo. Los kms van pasando y las sensaciones perduran, las ráfagas de aire entre calle y calle iban haciendo ya acto de presencia.
Hacia la mitad del recorrido Martin incrementa el ritmo: pasamos a 1h30, y es entonces cuando decide recortar ese minuto que tenía perdido. Fueron kms enérgicos (4:10, 4:09 llegando a 4:07) y es ahí donde mi cuerpo ya no iba tan cómodo, intento exprimirme un poco, y parece que el cuerpo me lleva. En el parcial del 30 al 36 el cuerpo empieza a notar el desgaste, los kms ya no pasan tan fácil, el viento hace presencia con mas fuerza, y el grupo que íbamos se ve bastante reducido. A la altura el pozo de San Lázaro, en un repecho, decido darme un respiro para coger nuevas sensaciones, y acoplarme de nuevo en la bajada siguiente; la táctica me sale un poco mal, el cuerpo recupera, pero mi ritmo no es de caza, enseguida lo veo. Ahí es cuando aparecen Rodri y los compañeros de grupeta de la bici animándome, esto me da momentáneamente alas, también observo que por el puente se Santiago el grupo de Fiz parece como queriéndome esperar, pero es un espejismo, bajando al ebro me noto el bajón, tantos kms esperando enganchar sin conseguirlo además mi ilusión de entrar con Fiz se empezaba a desvanecer.
Entonces aparece Velilla como caído del cielo, me apoya desde la bici, y me intenta insuflar aire nuevo con el que poder perseguir mi meta. Empieza a ser un poco tarde, mi ritmo ha bajado en un par de kms, y solo la parte final, y gracias a su apoyo, parece que revivo un poco marcando un último parcial muy bueno.
Al final paré el crono en un tiempo bastante bueno (3:02:02) para como había amanecido el día, pero con la sensación de que a nada que hubiera ayudado un poquito hubiera conseguido mi objetivo. No obstante después de ver mi posición en la gral.(41) y onceavo en mi categoría vi claramente que no ha sido tan mala carrera sino todo lo contrario y que mi mente iba mas rápida que lo que podían ir mis piernas en estas condiciones (hubo vientos a rachas de 80km/h)
Bueno espero contaros en próximas crónicas nuevas aventuras y agradecer a todo el equipo la cálida acogida que he tenido gracias a todos vosotros.”
